Durante años se le ha ofrecido muchas ayudas a la comunidad de autónomos, con el fin de poder ayudarlos a mantener sus actividades y motivar a otras personas a ir desarrollando sus pequeñas y medianas empresas. Sin embargo algunas pymes se aprovechan de esta situación para librarse de ciertos gastos que posteriormente serán asumidos por los trabajadores. ¡Entérate cómo!
¿Puedo realizar servicios para una empresa y ser autónomo?
¡Sí! Esto es lo que se denomina como “falsos autónomos”, trabajadores que son dados de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos, pero que siguen prestando servicios a empresas, es decir; que deben asumir la cuota de autónomos, emitir facturas y realizar el pago de impuestos.
La mayoría de las veces ocurre porque las empresas buscan aligerar sus gastos, pero la situación no es tan conveniente para los trabajadores que se encuentran en esta posición; ya que tienen las obligaciones de los trabajadores por cuenta ajena, pero no cuentan con los mismos derechos. Esto es considerado un fraude dentro de la ley.
Ofertas engañosas
Es muy común encontrar ofertas de trabajo que reflejan frases como esta:
Se ofrece trabajo estable. Obligatorio darse de alta en autónomo.
Esta es una de las maneras más rápidas que tenemos para identificar cuando una empresa quiere ejercer la práctica del falso autónomo. Sin embargo estas situaciones se pueden evitar por medio de sanciones que son otorgadas por parte de la inspección del trabajo.
Sanciones económicas para las empresas que lo practiquen
Tener a falsos autónomos en una empresa constituye un fraude laboral como ya hemos mencionado anteriormente, por lo que las pymes que realicen esta práctica podrán ser sancionadas con un mínimo de 3.126 euros, o hasta unos 10.000 euros.
Además deberán pagar al trabajador todo lo correspondiente por el tiempo de haber estado cotizando. En algunas ocasiones podría hasta ser considerado un delito penal que ponga a la empresa en la posición de pagar hasta los 50.000 euros.
Existen diferentes mecanismos para denunciar esta situación:
- Denuncia formal ante la inspección del trabajo
- Denuncia anónima en el buzón de lucha contra el fraude laboral
- Denuncia ante los Juzgados de lo Social.
- Denuncia ante los Juzgados de lo Social, después de un despido.
Como trabajadores debemos estar muy alertas, tener los ojos bien abiertos, para evitar este tipo de situaciones, afortunadamente en los últimos años se han aplicado políticas y protocolos para darle un mejor trato a los trabajadores.