Una idea de negocio es el origen de todo emprendimiento, en pocas palabras, es aquella propuesta que puede vender el producto o servicio que deseas ofrecer al mercado, con el fin de atraer clientela, y de esta forma, obtener un beneficio económico.
Para que esta idea se convierta en una buena oportunidad de negocio, debes evaluarla y desarrollarla, concretar esta idea de negocio será el primer paso para convertirte en un emprendedor/a. Antes de empezar esta gran aventura, es fundamental que conozcas cómo desarrollar una idea de negocio.
5 pasos para desarrollar tu idea de negocio
1. Define tu idea de negocio
Para iniciar, lo primordial es definir de forma objetiva y clara tu idea de negocio, al hacerlo podrás valorar su viabilidad, rentabilidad y su futura puesta en marcha. Define si desarrollarás un producto o servicio, y cuáles serán sus características. Una recomendación es que tu idea de negocio coincida con las cosas que te gusta hacer, y en lo que eres bueno y/o tienes conocimientos.
Al definir tu idea de negocio toma en cuenta que cumpla con los siguientes puntos:
- Tu idea debe ser innovadora: debes diferenciarte, por lo que es necesario ofrecer algo diferente a lo que ya está en el mercado. Encontrar una forma distinta de hacer las cosas, o aportar alguna mejora respecto a la competencia, te dará una gran ventaja competitiva.
- Debes solucionar un problema: tienes que ayudar a tus clientes, hacerles la vida más fácil o mejor.
- Debe ser rentable: el objetivo principal de un negocio siempre es el de obtener beneficios, no pérdidas.
2. Determina qué necesidad vas a cubrir y quién será tu cliente ideal
Como mencionamos en el punto anterior, es necesario que tu idea de negocio ayude a tus clientes. El objetivo de cada negocio es el de satisfacer una necesidad del mercado que no está cubierta; para esto es necesario que lleves a cabo un estudio de mercado, donde definas y estudies a tu posible comprador, así como a la competencia.
Debes identificar y delimitar qué necesidad del mercado pretendes cubrir, para esto debes conocer muy bien a tu público objetivo, qué busca, por qué lo hace, qué le gusta, entre otros; al final, el cliente es el que va a decidir si gastará dinero en tu servicio o producto, para ello debes ofrecerle compensación, ayudarlo y satisfacer sus necesidades.
3. Comprueba su viabilidad
A la hora de desarrollar tu idea de negocio, un paso importante es: evaluar su viabilidad, debes comprobarlo por medio de los siguientes puntos:
- Que sea factible: analiza la factibilidad tanto técnica, financiera como operacional. Pregúntate si cuentas con los recursos técnicos, monetarios y humanos para ejecutar tu idea de negocio y lograr la puesta en marcha del mismo.
- Debes estar preparado/a: emprender un negocio requiere de tiempo, esfuerzo, conocimientos y mucha pasión. Tú mejor que nadie, debes conocer si estás preparado, tanto a nivel físico como psicológico, para emprender esta aventura.
- Que sea rentable: comprueba si tus esfuerzos serán compensados monetariamente.
4. Conoce a tu competencia
Es indispensable que analices a la competencia, sus servicios o productos, características y estrategias de aquellos negocios con los que tendrás que competir.
Analizar qué ofrece y cómo lo hace, te ayudará a mejorar tu estrategia, ya que podrás definir tu elemento diferenciador, y de esta forma aportar una mejora respecto a la competencia, ¡tus clientes lo notarán!
5. Establece tu elemento diferenciador y elabora una propuesta de valor sólida
Debes determinar el factor que te va a diferenciar ante la competencia, lo que te hace especial, es decir, ¿por qué te van a comprar a ti y no a ellos?
Tu propuesta de valor es aquello que deseas destacar ante tus clientes. Esta característica puede ser una alta calidad de servicio, ahorro de costes, innovación, eficacia del producto, entre otros.
Es fundamental que cuentes con una propuesta de valor sólida, para que de esta forma puedas mostrarle a tu público objetivo, los beneficios que alcanzarán al escogerte a ti. Para ayudarte a definir tu propuesta de valor puedes responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué beneficio aporta mi idea de negocio?
- ¿A qué cliente va dirigido?
- ¿Cómo lo voy a hacer?
Una vez hayas definido y desarrollado tu idea de negocio, puedes empezar con la fase de planificación, que es la previa a la puesta en marcha. Con el fin de apoyarte a que empieces con buen pie esta etapa, puedes visitar nuestro artículo de 12 pasos para empezar un negocio desde cero, allí te explicamos desde el inicio, lo que debes hacer para lograr lanzar tu negocio al mercado.
Desde TRANSFER deseamos ayudarte a emprender exitosamente, cuentas con nosotros para brindarte las herramientas y asesoramiento necesario para la puesta en marcha de tu negocio.